Dios
nos libre de la necedad, y nos cuide de los necios…
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Comentarios
técnicos
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De
qué trata el tema
Comentarios
técnicos
Che,
pero ese comienzo no se parece a aquel tema de Miguelito Jack..? Sí, sí… no voy
a ser tan necio como para decir “¡Ah! ¿no me digas? No sé, te parecerá a
vos...” Y sí, me di el gusto... ¡qué tanto!
Una
vez alguien me preguntó: ¿Cómo hacés para imitar el estilo sin que te salga un
tema que sea una copia? Y para responder se podría discursear un poco acerca de
la observación de formas musicales empleadas: frases, motivos, número de
compases, esquemas rítmicos, o qué tipo de armonías utiliza, etc., etc… Otra
forma más directa consiste en copiar lo mejor que se pueda: los buenos músicos
tienen la desgracia de que lo copian igualito… los otros ponemos cara de Mozart
y vamos corriendo a SADAIC…
Bien,
fuera de toda broma, empecé el tema haciéndolo descaradamente parecido al
comienzo del de Jackson, ritmo parecido, bajo parecido… la melodía no,
naturalmente… Ya al comenzar las estrofas, Miguelito se va a un costado y
aparece la influencia de los hermanos Gibb, (por supuesto, si lo hubieran
cantado ellos sonaría mejor, se hace lo que se puede)… la influencia de Parsons
no podía estar ausente en el último tema de Thesis, hay, entonces, un coro de
fondo a partir del intermedio con una guitarra levemente gilmouriana al frente
(a Parsons le hubiese gustado, estimo)… no tan al frente por mi exclusiva
responsabilidad.
Gustavo
Villanueva tocó la guitarra en este tema. Gran guitarrista Gustavo, además un
tipo que entiende del resultado final de la obra, por eso se puso al servicio
de ella… Fue mucho más allá de lo que le pedí, mejorándolo todo, y aportando
una enorme calidad al tema.
La
toma del coro, que no tiene letra sino que es un fondo vocal, si no me equivoco
se hizo aprovechando su visita al estudio cuando grabamos “Bufón del reino”,
que tenía también una parte coral.
Todo
se grabó en Vitrola Records, como siempre, con Gustavo al frente de las
máquinas. Hay quienes pueden creer que se trata de una cuestión meramente
técnica, pero cada etapa tiene lo suyo y ninguna debe ser subestimada. Estoy
convencido de que la mezcla es una obra de arte en sí misma. La mezcla de este
tema no fue fácil, especialmente la última parte donde está todo sonando: voces
reales (coro), voces virtuales, sonidos de batería, de cuerdas, bajo,
sintetizadores, y, además de todo, y complicando aún más las cosas, estaba la
superposición de letras en la voz principal. Fue un verdadero reto y, más allá
de los gustos, obviamente subjetivos, se logró lo que se buscaba.
De qué trata el
tema
Tal vez el diablo
tiene cara de estúpido…
Uno a veces se
asustaba, o se reía, de que algunos tipos tan evidentemente de pocas luces
tuvieran tanto éxito, y uno decía “bueno, no importa, es simpático… y no hace
mal a nadie, se divierte... vos le vas a dar la mano y el tipo te retira la
suya y todos nos reímos muchísimo…” qué se yo, por ahí a uno no le causaba
gracia, pero podía entender que a organizaciones psicofísicas menos exigentes,
por ejemplo un niño de cuatro años, esto le hubiera podido producir alguna
clase de gracia… y no hacían daño. Y de golpe esos tipos dejan de sacarte la
silla cuando te vas a sentar, y empiezan a ser mentores ideológicos de la
sociedad, esos mismos tipos empiezan a opinar, y esa opinión entra más que la
opinión de los maestros, de los académicos, de los que han estudiado esos
asuntos. Y ahí nos encontramos con que realmente sí podían hacer daño… y
que a lo mejor, como dijo alguien alguna vez aquí mismo, el diablo tiene
cara de estúpido… y que hay una rima siniestra entre ese chiste que uno
desprecia por demasiado simple y esa visión del mundo que uno desprecia por
demasiado simple o demasiado egoísta. Y también encuentra uno una relación
entre tantos males, tantos odios, que son hijos de la malevolencia y también de
la estupidez.
Así que... habrá llegado el momento de preocuparse un poco no solo
por los malvados, que hay muchos, sino por los estúpidos, que hay más.
Se lo digo desde
las colinas de mi propia estupidez…
Hasta aquí Dolina
en la radio, que terminaba invitando a la gente a no escuchar su programa, o,
al menos, a no escucharlo con la aprobación abierta, sino a buscar instancias
superiores, a buscar el saber adonde está y no donde no está, no en los decires
automáticos de personas simpáticas…
Y, siguiendo su
sabio consejo, no he de dar esto por bueno porque lo diga Dolina, con el que muchas
veces no puedo estar de acuerdo, sino porque es un texto de una evidente
lucidez.
Esa idea ha
influido claramente en “Bufón del reino”, pero si “Bufón…” trata de los males
sobre la sociedad, en el caso de “Si ves a un necio” hay una preocupación más doméstica…
“Es como un
juego para el necio el hacer mal, y para el sensato el ser sabio” Proverbios
10,23 o, en lenguaje actual: “Al tonto lo divierte la maldad; al sabio lo
entretiene la sabiduría”
Hay mucha gente
perfectamente capaz de hacer daño, no por maldad, ni siquiera por error, que es algo
que puede suceder, sino por estupidez…
Dios nos libre de
la necedad, y nos cuide de los necios…
¿Qué consejo le
darías a un hijo sobre este asunto?
De
eso trata el tema.
Letra, música, voz, programación: Raúl Squilache
Guitarras: Gustavo Villanueva
Agradecemos la participación del
Coro de la Facultad de Ciencias Económicas UNER
Dirección: Eduardo Retamar
Excelente!!!! La influencia de música de la buena, aquí encuentra sus frutos... Y en la letra, el autor deja ver todo otro tipo de influencia, que siempre busca, de la que siempre se nutre, para mejorar el alma...intentando mejorar nuestro propio entorno.
ResponderEliminarMuchas Gracias, por leer, por escuchar y por comentar!!!
EliminarEstimado Señor Raúl Squiii...mejor no completo el apellido por las dudas confunden con un profugo que capturaron mediáticamente por los medios. Estimado Señor Raúl, no puedo evitar enojarme con usted por 2 cosas: una porque se me acaba de caer un lagrimón bañado en nostalgia por recordar esta exelente obra musical; y 2, por esconder este hermoso talento artístico que debe ser liberado ya, porque inevitablemente agita sus alas para emprender su vuelo propio. Estas alas con gran experiencia y sabiduría desean acariciar los días y las noches allí, dónde solo hay vacíos.
ResponderEliminar¡¡Muchas Gracias Armando!! Y que se sepa que este tal Armando es una gran voz y un compositor que logra con increíble naturalidad unas melodías y unas armonías que están a la altura de los realmente mejores, de los que hemos admirado siempre... ¡Mayor razón aún para agradecer su comentario!
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